viernes, 29 de mayo de 2009

Van Morrison

George Ivan Morrison OBE (Belfast, Irlanda del Norte, 31 de agosto de 1945), más conocido como Van Morrison, es un cantante, compositor y músico norirlandés, con gran dominio de instrumentos como la armónica, la guitarra, el saxofón y el piano. Debido a su característica voz y al mestizaje de la música folk, blues, country y gospel que frecuentemente realiza en sus canciones, Morrison es ampliamente considerado uno de los cantantes y músicos más influyentes de la música contemporánea.[1] [2] [3] En ese aspecto, el crítico musical Greil Marcus llegó a decir que "ningún hombre blanco canta como Van Morrison".

Conocido como Van the Man por sus seguidores, Morrison comenzó su carrera como cantante del grupo Them. Unos años más tarde, Morrison abandonó el grupo para iniciar una carrera en solitario.[2]
Con el paso de los años, Van Morrison ha conseguido un registro musical muy propio. Gran parte de su música está estructurada en torno a las convenciones del soul americano y del R&B, visibles en los temas "Brown Eyed Girl", "Moondance", "Into the Mystic", "Domino" y "Wild Night". Otra parte de su catálogo se compone de etapas musicales inspiradas en la tradición celta, en el jazz y en el monólogo interior, como ocurre en los álbumes Astral Weeks, Veedon Fleece y Common One. Ambas partes son denominadas conjuntamente como "Celtic Soul".

La carrera musical de Morrison, que abarca cinco décadas, ha influenciado a numerosos artistas musicales. Fue elegido para el Salón de la Fama del Rock en 1993 y para el Salón de la Fama de los Compositores en 2003. En el año 2000, Morrison quedó clasificado en la vigesimoquinta posición de la lista de los cien mejores artistas de rock'n'roll, realizada por la cadena de televisión VH1, y en 2004, la revista musical Rolling Stone estableció a Van Morrison en el puesto 42 de la lista de los 100 mejores artistas de todos los tiempos.[4] [5

Edvard Grieg

Biografía
Edvard Grieg nació en Bergen (Noruega), el 15 de junio de 1843, descendiente de una familia de escoceses, cuyo apellido original era "Greig"—después de la Batalla de Culloden, en 1746, su bisabuelo había inmigrado por varios lugares, para finalmente asentarse como comerciante en Bergen, Noruega, alrededor del año 1770—.
Edvard creció en un ambiente musical. Su madre, Gesine, fue su primera profesora de piano. Más tarde, en el verano boreal de 1858, Grieg conoció al legendario violinista Noruego Ole Bull, quien fue amigo de la familia y cuñado de Gesine. Bull descubre el talento del muchacho de 15 años y convence a sus padres de enviarle al Conservatorio de Leipzig para que lo desarrolle.
Grieg ingresó entonces en el conservatorio especializándose en piano posteriormente en el año de 1858, y pronto encontró recompensa en los numerosos recitales y conciertos dados en Leipzig. Sintió bastante aversión a la disciplina impartida en el conservatorio, aun así, alcanzó muy buenos resultados en la mayoría de las áreas, con excepción del órgano, el cual era obligatorio para los estudiantes de piano. En la Primavera de 1860, contrajo una peligrosa enfermedad pulmonar. Un año después, hizo su debut como concertista de piano, en Karlshamn, Suecia. El año siguiente finalizó sus estudios en Leipzig y realizó su primer concierto en su ciudad natal de Bergen donde ejecutó algunas obras complejas técnicamente, incluyendo Pathétique de Beethoven.
En 1863, Grieg fue a Copenhague, Dinamarca, y permaneció allí por tres años. Conoció entonces a los compositores Daneses J. P. E. Hartman y Niels Gade. También conoció al compositor Noruego Rikard Nordraak (compositor del Himno nacional de Noruega) quien se convirtió en un gran amigo y en una fuente de inspiración para Grieg. Nordraak murió poco después, Grieg compuso en su honor una marcha fúnebre. Grieg tenía lazos cercanos con la Orquesta Filarmónica de Bergen (Harmonien) y fue director Musical de la orquesta desde 1880 hasta 1882. También vio a Franz Liszt en dos ocasiones en Copenhague.
El 11 de junio de 1867, Grieg contrajo matrimonio con su prima hermana, Nina Hagerup, a quien había conocido también en Copenhague. El matrimonio entre primos era muy común en aquella época, no siendo este un impedimento para que estuviesen realmente enamorados, como lo es en este tiempo. Al año siguiente, nació Alejandra su única hija. En el verano siguiente, Grieg escribió su famoso Concierto para piano en la menor mientras estaba de vacaciones en Dinamarca. Edmund Neupert dio un concierto de su primer trabajo en Copenhague. Grieg no pudo asistir debido a los compromisos de dirección que tenía en Christiania (Oslo).
En el verano boreal de 1869, mientras Grieg se encontraba de paso en Bergen, Alejandra enfermó de meninigitis y posteriormente falleció, cuando tenía apenas 13 meses de edad. Una vez que Edvard y Nina se restablecieron medianamente de la pérdida, fueron a Roma incentivados por el gobierno noruego, y fueron invitados a una reunión con Franz Liszt, quien expresó su aprecio por el Concierto para piano en la menor de Grieg. Liszt, ejecutante de piano, compuso la partitura orquestal y la línea de piano en tiempo real (lo cual es un enorme desafío musical y técnico). Posteriormente criticó constructivamente el trabajo de Edvard y le dijo: "Siga firme en su camino. En verdad le digo, usted tiene capacidad. Y sobre todo, no se deje intimidar". Esto fue un factor muy importante y alentador en la carrera de Grieg. Liszt escribió también un testimonial a los directores Noruegos, lo que condujo a Grieg a conseguir una beca.
Pero mientras la vida profesional de Grieg continuaba, su vida personal se deterioraba cada vez más: En 1875 fallecieron sus padres, evento que lamentablemente dejó tanto a Nina como a Edvard sin una casa a la cual retornar en Bergen. Posteriormente y sobre todo por dolo, Grieg deja a Nina pero al año siguiente se reconcilian y vuelven a vivir juntos.
Edvard Grieg falleció en el otoño de 1907, a los 64 años de edad, en el hospital de Bergen, víctima de una enfermedad crónica en uno de sus pulmones. El funeral condujo a miles de personas a las calles de su ciudad natal para honrarlo, y conforme a su deseo, la marcha fúnebre que había compuesto para Rikard Nordraak fue interpretada por una orquesta, en la cual se hallaba inmerso como miembro a su amigo Johan Halvorsen; también fue ejecutada en la ceremonia la marcha fúnebre compuesta por Frédéric Chopin. Sus cenizas y las de su esposa fueron sepultadas en una tumba de una montaña frente a un lago, situado cerca a su casa, en Troldhaugen.

Música
Grieg es considerado como un compositor nacionalista, reflejando la inspiración de la música folclórica noruega. Sus primeros trabajos incluyen una “Sinfonía en do menor” y una “Sonata para piano en mi menor Op. 7”. También escribió tres sonatas para violín y piano, y muchas pequeñas obras para piano — por esto algunos lo llamaron el Chopin del Norte —, a menudo inspirado en danzas y canciones populares de Noruega, los fiordos y paisajes de su país y el dialecto hadangar.
Entre las obras más conocidas encontramos el Concierto para Piano en La menor, la Suite Holberg (para orquesta de cuerdas, y diez volúmenes de piezas líricas (para piano). También es conocido por su música incidental, compuesta por encargo de Henrik Ibsen para su obra literaria Peer Gynt.

La música de Grieg en la cultura popular
La mañana fue un favorito de Carl Stalling, quien a menudo lo usó para algunos cortos en Warner Bros; esta obra, al contrario de lo que muchos piensan, fue creada para representar un amanecer en el desierto del Sahara, y no uno en los fiordos de Noruega.
La obra En la gruta del rey de la montaña fue utilizada en 1931 para la película "M, el vampiro de Düsseldorf", de Fritz Lang y por Rick Wakeman en su "Journey to the Centre of the Earth" (1973). El mismo tema es retomado en el videojuego "Doriath" (1982) y "Manic Miner" (1983). Otra versión de la misma obra está incluida en el álbum The Circus del dúo británico de synthpop Erasure del año 1987. En 1995, Ritchie Blackmore la recreó en el último trabajo de Rainbow (Stranger in us all). Además, la banda finlandesa Apocalyptica hizo una versión de ésta en su álbum de 2001 Cult.
El primer movimiento del concierto para piano de Grieg es usado en el film Lolita de Adrian Lyne en 1997. El tema Tapt ap Hav (2005) de la banda noruega Midnattsol está basada en la Canción de Solveig (Solveig's song) e incluye la letra de Henrik Ibsen interpretada por Carmen Elise Espenæs.

La zarzuela

La zarzuela es una forma de música teatral o género musical escénico surgido en España con partes instrumentales, partes vocales (solos, dúos, coros...) y partes habladas. Se diferencia de la ópera en que la zarzuela está cantada en español, e incluye partes habladas en lugar de los recitativos cantados de la ópera. Se cultivó también en Cuba y Venezuela, donde destacaron los compositores Ernesto Lecuona y José Ángel Montero respectivamente.

Historia
Parece que los primeros autores que aportaron su genio a este nuevo estilo de teatro musical fueron Lope de Vega y Calderón de la Barca. Según las investigaciones, Calderón es el primer dramaturgo que adopta el término de zarzuela para una obra suya titulada El golfo de las sirenas (1657).

Lope de Vega escribió una obra que tituló La selva con amor, drama con orquesta. Lope de Vega dice que es «cosa nueva en España». En el prólogo de 1629 de esta obra se dice: «Los instrumentos ocupaban la primera parte del teatro, sin ser vistos, a cuya armonía cantaban las figuras los versos, haciendo de la misma composición de la música las admiraciones, quejas, iras y demás afectos…». Sin embargo, sólo se conserva la música suficiente en la obra Los celos hacen estrellas de Juan Hidalgo y Juan Vélez, que se estrenó en 1672. Con esta obra se puede tener una idea de cómo era este género en el siglo XVII.
El siglo XVIII da entrada a la dinastía de los Borbones y con ellos se pusieron de moda los estilos italianos en diversas manifestaciones artísticas, incluida la música. Las zarzuelas del siglo XVIII se convirtieron en obras estilísticamente parecidas a las óperas italianas: por ejemplo, las obras de Antonio de Literes. Pero al llegar el reinado de Carlos III, también Borbón, los problemas políticos provocaron una serie de revueltas contra los ministros italianos, hecho que repercutió en las representaciones teatrales y de nuevo imperó la tradición popular española representada, en esta ocasión, por los sainetes de don Ramón de la Cruz. La primera obra de este autor representada en este género fue Las segadoras de Vallecas (1768), con música de Rodríguez de Hita.
El auge de la zarzuela llegó, en el siglo XIX, a partir de 1839, con los músicos Francisco Barbieri y Emilio Arrieta. Muchas veces el éxito de la obra se debía a una o más canciones que el público aprende y da a conocer oralmente, como ocurría con los cuplés. El engranaje de la obra siguió siendo el mismo: números hablados, cantados, coros, que se aderezan con escenas cómicas que, generalmente, son interpretadas por un dúo. Abundaba el género costumbrista y regionalista y en los libretos se recogía toda clase de modismos, regionalismos y jerga popular.
En ésta época se divide en género chico (zarzuelas de un solo acto) y género grande (zarzuelas de tres actos). Se adoptan temas costumbristas, populares, cómicos y bailes españoles. Algunos autores de esta época son Emilio Arrieta, Federico Chueca, Fernández Caballero, Tomás Bretón y Ruperto Chapí. En el siglo XX comenzó el declive de la zarzuela.
Después de la Revolución de 1868, el país entró en una profunda crisis (sobre todo económica) que se reflejó también en el teatro. El espectáculo teatral era caro y ya no se podían pagar aquellos precios. Fue entonces cuando el Teatro Variedades de Madrid tuvo la idea de reducir el precio del espectáculo y, al mismo tiempo, la duración de la representación. Una función teatral duraba, por aquel entonces, cuatro horas y se redujo a una hora. Fue lo que se llamó teatro por horas. La innovación tuvo un gran éxito y los compositores de zarzuelas se acomodaron al nuevo formato creando obras mucho más cortas. A las zarzuelas de un solo acto se las clasificó como Género chico y Género grande a las zarzuelas de tres actos o más. La zarzuela grande fue batallando en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, pero con poco éxito y poco público. A pesar de esto, en 1873 se abrió un nuevo teatro, el Apolo, que compartió los fracasos con el anterior, hasta que no tuvo más remedio que cambiar el espectáculo al género chico.

Discografía
A partir de 1950 la zarzuela pudo sobrevivir gracias a la discografía, un campo que se mantuvo en auge desde entonces. Se produjeron una serie de grabaciones de gran éxito, la mayoría de ellas dirigidas por el músico español Ataúlfo Argenta. Las mejores voces del momento aparecieron en estos discos, cantantes mundialmente famosos que profesionalmente se dedicaban a la ópera y a los recitales. Voces como las de Teresa Berganza, Ana María Iriarte, Carlos Munguía, etc., participaron en las grabaciones. Se añadieron los coros del Orfeón Donostiarra y Coro de Cantores de Madrid contribuyendo a darles una gran calidad.
Tras la muerte de Ataulfo Argenta se incorporaron los directores Indalecio Cisneros, García Asensio, y otros. Incluso hubo grabaciones que fueron dirigidas por el propio autor de la obra, como fue el caso de Pablo Sorozábal y Federico Moreno Torroba. En esta etapa participaron en las grabaciones nuevas y grandes voces consagradas: Monserrat Caballé, Alfredo Kraus, Plácido Domingo, Juan Pons, etc.

Luigi Boccherini

Biografía

Nacido en Lucca el 19 de febrero de 1743, en el seno de una familia de artistas. Su padre fue contrabajista y su hermana bailarina de ballet. Su hermano Giovanni Gastone fue escritor y poeta de cierto prestigio, que llegó a escribir libretos para Antonio Salieri y Joseph Haydn. Boccherini se interesó por el chelo. Su padre le da las primeras lecciones, ampliándolas con el sacerdote Domenico Vannuci. Progresó tanto que en las fiestas de Lucca de 1756 consta su participación como violoncelista; contaba tan sólo 13 años de edad. Impresionado su padre por las aptitudes de Luigi le envía a Roma a estudiar con Constanzi, un compositor célebre por esa época, autor de óperas y música sacra. Se familiariza con la obra de Palestrina y de Allegri, cuyo famoso Miserere impresionará al joven músico.
En 1757, después de terminar sus estudios en la Basílica de San Pedro en Roma, acompañó a su padre que había logrado obtener plaza para ambos en la corte imperial austríaca en Viena, y no volvió a Lucca hasta 1800.
Ante el relativo poco éxito de su carrera -y su escasa remuneración- Boccherini inicia una gira de conciertos con su cuarteto de cuerda creado en 1764 con los violinistas Pietro Nardini y Filippo Manfredi y el viola Giuseppe Cambini. Su repertorio está formado por obras de Haydn, el propio Boccherini y otros compositores contemporáneos. Entre 1764 y 1768 compone dos oratorios: Giuseppe Riconosciuto y Gioas, re di Giudea.
En 1768 se instala en París con su segundo violín Filippo Manfredi. Allí publica algunos cuartetos op.1 y tríos op.2. Poco a poco la fama de Boccherini crece. Entonces aparece en su vida el embajador de España en París, Joaquín Anastasio Pignatelli, y consigue convencer a ambos de trasladarse a Madrid bajo la protección del infante Luis Antonio de Borbón y Farnesio, hermano pequeño del rey Carlos III.
Pero la situación no les es tan favorable como habían esperado. Numerosos músicos italianos que ya estaban en Madrid envidian el talento de Boccherini. Además, el género más apreciado en la Corte es la ópera. En 1769 es nombrado violoncelista y compositor de la capilla real del infante Luis Antonio.
Hacia 1770 empezó a componer el primero de sus quintetos para cuerda, una obra con la que ha sido ampliamente relacionado.
El año 1785 cambia sustancialmente su vida: fallece su esposa Clementina en Arenas de San Pedro, y meses después, el 7 de agosto, su patrón Don Luis. Boccherini regresa solo y con 6 hijos: Joaquina, Luis Marcos, José Mariano, María Teresa, Mariana e Isabel. Una vez en Madrid consigue dos importantes patronazgos: es nombrado compositor de la Corte de Federico Guillermo II de Prusia, sin obligación de residir en Berlín (nunca viajó a Alemania); y el de Felipe-Mariano de Riquer y de Sabater, cuarto marqués de Benavente (1713-1794).
Estos dos mecenazgos fueron decayendo en los últimos años de su vida, de forma que la situación de Boccherini fue empeorando paulatinamente. Angustiado por las desgracias de la pérdida de sus hijos y de su segunda mujer, y a pesar de la ayuda del embajador francés Luciano Bonaparte, murió el 28 de mayo de 1805, a los 62 años de edad y, aunque se cree que lo hizo siendo pobre, un reciente estudio de su testamento realizado por uno de sus descendientes directos demuestra que no murió rico pero murió con dinero y no en la miseria.
Boccherini fue enterrado en la iglesia de San Justo de la calle del Sacramento de Madrid, hoy basílica pontificia de San Miguel. En 1927 Mussolini llevó los restos del compositor a Lucca para ser enterrado en la iglesia de San Francisco, en el panteón de los hijos ilustres de esa ciudad toscana. Sus descendientes siguen viviendo en España.

Obra
Luigi Boccherini dio un impulso importante a la música de cámara, dejando, entre otras:
•124 quintetos de cuerda
•90 cuartetos de cuerda
•48 tríos
•Más de 21 sonatas para violoncelo y bajo continuo
Además compuso 11 conciertos para chelo y orquesta, de los cuales merece especial atención el Op.34 en si bemol mayor, sin duda el más conocido e interpretado.
Su famosa Musica notturna della strade di Madrid (Quinteto para cuerda en do mayor, Op. 30) es también recordada en España como sintonía de la serie de Televisión Española "Goya", y más recientemente como parte de la banda sonora de la película 'Master and Commander: Al otro lado del mundo' (2003) y otra obra muy destacada, quizá su obra más conocida, es el minueto, del Quinteto de Cuerda op. 13, nº5.

jueves, 14 de mayo de 2009

Jazz

Orígenes
Geográficamente, el jazz surge en el estado de Luisiana, concretamente en la zona de influencia de Nueva Orleans (cuna del estilo musical y principal centro jazzístico durante la primera época del jazz), a donde llegaban grandes remesas de esclavos de color, fundamentalmente de la zona occidental de África, al sur del Sáhara, la zona denominada Costa de Marfil, "Costa del Oro" o "Costa de los esclavos".
En muchas áreas del Sur de Estados Unidos, el batir de tambores estaba específicamente prohibido por la ley, de forma que los esclavos negros tuvieron que recurrir a la percusión mediante las palmas de las manos y el batir de los pies para disfrutar de sus fiestas y su música característica. Sin embargo, la prohibición no tuvo vigor en la llamada Place Congo (Congo Square) de Nueva Orleans, en la que hasta la Guerra de Secesión los esclavos tenían libertad para reunirse, cantar y acompañarse de verdaderos instrumentos de percusión tales como calabazas resecas y rellenas de piedrecitas, el birimbao, las quijadas, el piano de dedo pulgar o sanza, y el banjo de cuatro cuerdas.
Musicalmente, el jazz nace de la combinación de tres tradiciones: la autóctona estadounidense, la africana y la europea.
La comunidad afroamericana del sur de los Estados Unidos desarrolló su expresión musical a través de la improvisación creativa sobre el material que le proporcionaban las músicas religiosas (especialmente, los bailes y rituales vinculados al vudú) y seglares propias traídas de África, la tradición instrumental de las orquestas estadounidenses (sobre todo, las bandas militares) y las formas y armonías de la música europea.
Estas primeras manifestaciones musicales afroamericanas eran una mezcla de ritmos e instrumentos asociadas a la vida de los esclavos, por lo tanto interpretadas como canciones de trabajo y de diversión colectiva. La improvisación es ya, en estos primeros momentos, un componente esencial de estas músicas, que las contrapone a la música compuesta de los blancos.
Los esclavos fusionaron muchas de sus tradiciones africanas con el cristianismo protestante que les impusieron sus amos, lo que constituyó el caldo de cultivo apropiado para el desarrollo de los espirituales. Es importante observar el hecho de que, a pesar de las divergencias en ritmo, armonía y estilo interpretativo, la tradición musical europea que los esclavos conocieron en Estados Unidos ofrecía puntos de contacto con su propia tradición: así, la escala diatónica era común a ambas culturas. Si a esto se le añade el relativo aislamiento cultural en que vivía gran número de esclavos y la tolerancia de los amos respecto de su música, la consecuencia fue que pudiesen mantener íntegro gran parte de su legado musical en el momento de fusionarse con los elementos compatibles de la música europea y estadounidense, con lo que se consiguió un híbrido con notable influencia africana.
La finalización de la guerra que enfrentó el norte con el sur, permitió la llegada de gran cantidad de instrumentos musicales a las manos de los esclavos recién liberados, muchos de los cuales tomaron la música como forma de vida.
Con estos nuevos instrumentos y reuniendo todas las influencias musicales, se formaron las 'marching bands' y las bandas de música bailable de la época, que, a finales del XIX, suponían el formato habitual en lo que a conciertos de música popular se refiere. Los instrumentos de este tipo de grupos se convirtieron así en los instrumentos básicos del jazz: la corneta, el trombón, los 'reeds' o 'instrumentos de lengüeta' como el clarinete, y la batería.
Los músicos negros solían utilizar la melodía, la estructura y el ritmo de las marchas como punto de salida. Sin embargo, en el proyecto de la Dotación Nacional para las Humanidades ("Norte por Sur, de Charleston a Harlem") se dice: "(…) un espíritu negro, relacionado con el ritmo y la melodía, emergía desde los confines de la tradición musical europea, aun a pesar de que los intérpretes utilizaban instrumentos europeos. El gusto afroamericano por diversificar las melodías y remodelar los ritmos supuso la base de la que surgirían después muchos de los más grandes intérpretes del jazz.
Siguiendo la tradición afroamericana de Nueva Orleans, muchos músicos negros consiguieron ganarse la vida en pequeñas bandas que eran contratadas para tocar en funerales. Estas bandas africanizadas jugaron un papel embrionario en la articulación y diseminación de las formas tempranas del jazz. Viajando a través de las comunidades negras, desde el sur profundo a las grandes ciudades del norte, estos músicos pioneros consiguieron establecer el aullido, la estridencia, el libre desvarió, la "ragedia" (raggedy) y el espíritu del ragtime, dando vida a una más elocuente y sofisticada versión del ritmo. Así las cosas, las formas iniciales del jazz, con sus raíces populares y humildes, fueron básicamente el producto de músicos autodidactas.
El endurecimiento de las leyes ‘Jim Crow’ en Luisiana a finales del XIX (que promovían la segregación racial con el tristemente famoso "iguales pero separados") hizo que muchos músicos afroamericanos fueran expulsados de diversas bandas que mezclaban a blancos y a negros. La habilidad de estos artistas musicalmente formados, capaces de transcribir y leer aquello que en gran parte suponía un arte de improvisación, hizo posible conservar y diseminar sus innovaciones musicales, hecho que cobraría una importancia creciente en la ya cercana época de las grandes bandas.
Progresivamente, aparte de irse creando esos grupos de músicos negros que actúan de forma autónoma y conjuntada como tales, se van estandarizando algunos estilos o géneros:
•Los field shouters o lamentos de los esclavos expresando la crueldad de sus largas horas de trabajo, a los que luego fueron incorporados algunos instrumentos occidentales y principalmente, el ritmo sincopado africano.
•El blues: asociado a la descripción de un estado emocional desconsolado o marcado por la depresión, aunque no sea intrínsecamente pesimista: expresa problemas relacionados con la pobreza, la emigración, las disputas familiares, la opresión, pero los reconduce con su expresión hacia la experimentación de una catarsis que deriva bien en la resignación, bien en el optimismo. El entorno original del blues es el gueto negro urbano y la granja rural.
El blues cuenta con una historia en gran medida independiente del jazz, a pesar de que su papel crucial en la creación y desarrollo del jazz resulta innegable. El formato musical, la escala y los rasgos interpretativos del blues forman parte del jazz y son decisivos para la comprensión de dicho género.
•Las worksongs o canciones de trabajo en las plantaciones de algodón;
•También la música de baile de las plantaciones contribuyó con seguridad a la formación del jazz y sus intérpretes son probablemente un precedente de sus primeros combos. Esta música servía para acompañar el baile y la aportaba un grupo de tres músicos: violín, banjo y percusión ligera (que a finales del siglo XIX contarían también con contrabajo o violonchelo y trompeta o corneta);
•La comedia, el vodevil y los minstrels;
•Los espirituales;
•Las marchas ejecutadas por brass bands, bandas callejeras que actuaban en desfiles, cortejos, etc.;
•El ragtime, "la primera música negra que consiguió amplia popularidad y distribución comercial", y de enorme influencia en toda la música estadounidense y en la música clásica de la época en general.
La mayoría de las consideraciones musicales relativas al jazz anterior a 1917 son materia de especulación, pues apenas existen grabaciones de lo que hoy se suele conocer como jazz.
Se considera a Buddy Bolden, cornetista y director musical, como el primer músico de Nueva Orleáns que tocó jazz.

Los primeros músicos de jazz
Los primeros grupos musicales que tocaron música jazz se caracterizaban por poseer una sección rítmica cuya función no era melódica y que evolucionaría hasta componerse de piano, contrabajo y batería. En este sentido, la importancia del piano para el nuevo estilo fue fundamental:
Mientras que el pianista de ragtime operaba como una entidad autosuficiente que ejecutaba de modo simultáneo los elementos melódicos, armónicos y rítmicos de la pieza, el pianista inscrito en un grupo de jazz se especializaba en dos de estas tres funciones: el patrón armónico y el ritmo propulsivo.
Por otro lado, el percusionista añadió vivacidad y síncopa a estos primeros combos jazzísticos. El instrumento melódico fundamental era la trompeta o corneta, que servía para delinear melodías sincopadas muy al estilo ragtime.
En cuanto a los músicos individuales, los pioneros del jazz fueron King Oliver, Freddie Keppard, Louis Armstrong, Jelly Roll Morton, Sidney Bechet y Buddy Bolden.
{{cita|El ritmo de los grupos de Nueva Orleans (...) se caracterizaba por operar en tres niveles: el pulso de negra, el grupo armónico de blanca y el grupo melódico u ornamental de corchea. (...) La polifonía improvisada de la primera línea consistía en ornamentación, obbligato e invención contramelódica. (...) El conjunto musical incluía elementos formales
Rítmicamente, los dos rasgos característicos del jazz de Nueva Orleans eran el break, originador de homofonía, y el stomp, con rasgos polifónicos.
Por lo demás, el jazz de los primeros tiempos tenía una clara funcionalidad social, tocándose en funerales, bodas, bailes, etc. Esta asociación con elementos populares conllevó que el jazz fuese vinculado a la vida licenciosa, ganándose las constantes críticas de la prensa a partir de los primeros años veinte por considerarse un síntoma de un generalizado declive moral.

Desarrollo del jazz
Posteriormente, inaugurando la época del swing, (1923-1939) llegó King Oliver, con su "Creole Jazz Band" y grabó entre otras composiciones "Dippermouth Blues". Los tres solos a corneta de esa pieza, además de ser el punto de inflexión entre la música callejera y el jazz, fueron imitados sin contemplaciones hasta mucho tiempo después por un gran número de músicos. Louis Armstrong - segunda trompeta de su banda y discípulo suyo- retomó en la orquesta de Fletcher Henderson el estilo, el virtuosismo y la flexibilidad rítmica de Joe Oliver, superándolo y marcando un camino imborrable en el tiempo. Otro gran iniciador del camino de la improvisación fue Sidney Bechet, virtuoso del clarinete y el saxofón soprano, precursor del "solo" en el jazz, que también en 1923 cautivó a los oyentes de la nueva música con sus grabaciones de "Wild Cat Blues", "Kansas City Man Blues", y en especial, el magistral "House Rent Blues".
Durante finales de los años veinte y hasta mediados de la década del 40, fueron las grandes bandas quienes dominaron la escena musical. El Swing se caracterizó por su carácter melódico que permitió que fuera una música perfecta para el baile por lo que su penetración mundial fue acelerada. Las composiciones seguían un formato escrito y no se daba gran libertad a la improvisación aunque esta no fuera la regla. En principio las grandes bandas eran raciales pero finalmente se fueron integrando músicos blancos y negros. Los más famosos directores de estas grandes bandas fueron Fletcher Henderson, Count Basie, Duke Ellington, Benny Goodman, entre otros.
El bebop (1940-1950), la revolución musical base de todo el jazz moderno, coincidió con la huelga de grabaciones que desde el 1 de agosto de 1942 hasta noviembre de 1944 llevaron a cabo todos los músicos organizados en torno a la Federación Estadounidense de Músicos (AFM). El efecto más perverso de esa huelga fue retrasar oficialmente el nacimiento de aquella nueva música que se estaba gestando en el norte del barrio de Harlem y en torno a un club ya histórico y desaparecido: El Minton's Playhouse de Harlem, en Nueva York. Charlie Parker, Dizzy Gillespie y Thelonious Monk fueron los grandes gestores de este género musical.
El cool o West Coast jazz, y el hardbop (1951-1969) convivieron durante este periodo de tiempo en una pugna por la hegemonía musical del jazz. Mientras en la Costa Oeste de Estados Unidos, Lennie Tristano, Lee Konitz, Dave Brubeck, Paul Desmond y otros músicos generalmente blancos le daban al jazz una impronta estilísticamente más culta, y presuntamente más funcional, en la Costa Este surgió con enorme fuerza alrededor del batería, Art Blakey, Horace Silver y los Jazz Messengers, un estilo que los negros neoyorquinos no dudaron en considerarlo no sólo como una respuesta al presunto amaneramiento del jazz, sino como legitimo heredero del bebop. Luego llegaron al jazz aires renovados que inauguraron toda una época: llegó el jazz libre o freejazz. Ornette Coleman fue acusado por los puristas de asesinar al jazz, pero cuando Miles Davis, entró en ese terreno con discos y aventuras musicales eléctricas, las críticas no sólo terminaron, sino que se volvieron alabanzas. John Coltrane, quien formó parte de algunas formaciones lideradas por Davis, es otro de los músicos insoslayables de este lenguaje musical.
A fines de los años 1960 y comienzos de los años 1970, el jazz se mezcló con el rock para dar lugar a agrupaciones como Soft Machine, Mahavishnu Orchestra, Weather Report, Return to Forever, bandas integradas por muchos de los músicos que habían participado del disco Bitches Brew de Miles Davis (o que habían sido inspirados por aquel álbum), representantes de un estilo llamado fusión o Jazz Rock. Ellos son: Robert Wyatt, John Mc Laughlin, Chick Corea, Herbie Hancock, Dave Holland, Wayne Shorter, Ron Carter, Joe Zawinul, Jack DeJohnette, Billy Cobham, Lenny White. Si bien la moda del jazz-rock pasó, estos músicos desarrollaron -con algunos altibajos- carreras interesantes. Desde esa década -y hasta el presente-, aparecieron otros nombres: Jaco Pastorius -muerto trágicamente en 1987, víctima de un custodio de un bar-, Michael Brecker y su hermano Randy Brecker, Pat Metheny, Bill Frisell, Mike Stern, David Fiuczynski, Esbjörn Svensson Trio, etc.